Siria está sumida desde hace más de cinco años en una guerra civil en la que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y organizaciones extremistas como Daesh (autodenominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra, proscritas en Rusia y otros países.
El pasado 27 de febrero en la nación árabe entró en vigor un alto el fuego, fruto de un acuerdo entre EEUU y Rusia, países copresidentes del Grupo Internacional de Apoyo a Siria.
La resolución 2254 aprobada en diciembre de 2015 marcó el objetivo de iniciar negociaciones sirias a partir de este año y establecer en un plazo de seis meses una gobernanza creíble, inclusiva y no sectaria, así como un calendario y un proceso para la redacción de una nueva Constitución, y celebrar dentro de un plazo de 18 meses elecciones libres y justas en Siria bajo la supervisión de las Naciones Unidas.