"Hay que cumplirlo (el programa de medidas para el arreglo de la crisis) cabalmente sin ninguna excepción o intento de reescribir la lógica y la secuencia de las acciones", dijo Lavrov al término de las negociaciones con su homólogo bielorruso, Vladímir Makei.
El canciller ruso declaró que últimamente los gobiernos occidentales comienzan a comprender "quién es responsable por la vía muerta" en la implementación de los acuerdos de Minsk.
En abril de 2014, Kiev lanzó una operación militar en las provincias de Donetsk y Lugansk para ahogar los focos de indignación por el cambio de poder violento ocurrido en el país en febrero de ese mismo año.
La ONU cifra en más de 9.000 el número de muertos y 21.000 el de heridos desde el inicio del conflicto ucraniano.
El arreglo de la situación en Donbás se debate, en particular, en el marco del Grupo de Contacto de Minsk (Rusia, Ucrania y la OSCE).
Se acordaron varias treguas, pero los bandos del conflicto denuncian regularmente violaciones del alto el fuego.