Con esta expresión, los palestinos se refieren a la expulsión de más de 700.000 personas de sus hogares y tierras en Palestina a causa de la creación del estado de Israel.
Con banderas palestinas, los participantes desfilaron desde la plaza del soldado desconocido hasta los cuarteles generales de la ONU.
"Han pasado 68 años desde la Nakba y nuestro pueblo nunca ha olvidado su casa, Palestina. Volveremos", afirmó Zakariya al Agha, miembro del movimiento Al Fatah, durante la marcha.
"Que el mundo entero sepa que nuestro pueblo nunca aceptará una alternativa a su patria (…) No importan las distancias y lo altos que sean los muros del ocupante", añadió Al Agha.
El representante de Al Fatah instó a los líderes palestinos a llevar a cabo elecciones parlamentarias y presidenciales y a reestructurar la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) para que defienda al pueblo palestino de forma más efectiva.
Uno de los líderes del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), Jamil Mizhir, llamó también a la unidad nacional y a reestructurar la OLP.
Por su parte, el representante del Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP) en la marcha, Samir Abu Mudalla, indicó que "un palestino que tenga nacionalidad europea aún sueña con volver a la tierra de sus padres y sus abuelos".
El movimiento islámico Hamás indicó en un comunicado que nunca reconocerá "al Estado de ocupación israelí" y que no renunciará ni a "una pizca" de la tierra palestina.