Además, la mayoría aplastante (el 82,7 por ciento) de los habitantes de Transnistria consideraría inadmisible la retirada de los soldados de paz rusos de la región, lo que confirma, según indican los sociólogos que llevaron a cabo el sondeo, la percepción del soldado ruso como principal garante de la paz y la estabilidad en la auoproclamada república.
La encuesta fue realizada a 964 hombres y mujeres de distinta edad en todas las unidades administrativas de Transnistria; el margen de error no supera el 5 por ciento.
En mayo de 2014, más de 185.000 habitantes de Transnistria firmaron una petición destinada a las autoridades rusas para la adhesión al país euroasiático.
Transnistria, donde los rusos y los ucranianos constituyen un 60 por ciento de la población, luchó por separarse de Moldavia antes de la desintegración de la Unión Soviética, temiendo que la propagación del nacionalismo empujara a los moldavos a unirse a Rumanía.
Chisinau perdió el control sobre los territorios en la orilla izquierda del Dniéster en 1992, tras un intento frustrado de resolver el problema por la fuerza.
Actualmente en la zona del conflicto opera una misión de paz internacional.