Gordon expuso que la actual política de Estados Unidos, basada en la idea de prestar asistencia a la "oposición moderada" con el fin de ejercer presión sobre el presidente sirio "no funciona y es poco probable que lo haga".
"Puedo imaginar esta situación, pero así no se resolverá el problema principal de la guerra civil en el país. Imaginemos que entra en vigor la zona de exclusión aérea. Bien, pero todavía se seguirían produciendo matanzas, proseguiría el caos y los refugiados no podrían emprender todavía el camino de vuelta", agregó Gordon.
Clinton se considera la candidata más pro intervencionista, partidaria además del esfuerzo de reforzar las así llamadas fuerzas rebeldes, alegando que éstas podrán "luchar contra el EI y Frente Al Nusra".
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"Sería mejor hacer eso que permanecer allí sobre el terreno, procurando alcanzar el objetivo sin tener los medios para hacerlo", opinó el ex alto responsable, agregando que es necesario poner en marcha el proceso de descentralización del país y abonar el terreno para la reforma constitucional.
Gordon reconoció que la corriente de opinión dominante en su país aboga por una política de intervención más fuerte.
"No creo que el público norteamericano esté dispuesto a hacer lo que creo es necesario para seguir por otro camino", cerró.