‘Impeachment’ de Rousseff: la pasión brasileña en el juego político

Los senadores tardaron alrededor de 20 horas en decidir el destino de Rousseff. Como resultado de la votación final, a favor del ‘impeachment’ votaron 55 representantes de la cámara alta del parlamento, mientras que 22 se pronunciaron en contra de la destitución de la mandataria.

La oposición brasileña exigió la renuncia de Rousseff durante los últimos meses.

Los diputados la acusaron de estar implicada en delitos fiscales y de usar fondos públicos para financiar su reelección.

El ‘impeachment’ de la presidenta ha dividido al país. Durante la decisiva votación de los senadores, frente a la cámara alta del parlamento, se concentraron cientos de partidarios de Dilma Rousseff. La policía acabó dispersando a los manifestantes con gases lacrimógenos.

Los miembros del Senado de Brasil votaron a favor del ‘impeachment’.

Al mismo tiempo, los oponentes de la presidenta organizaron una manifestación frente al edificio del parlamento.

Las recientes encuestas han mostrado que el número de partidarios y detractores del ‘impeachment’ es aproximadamente igual en el país.

En la Cámara de Diputados se mostraron alegres por tener suficientes votos para poder acusar a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.

Sin embargo, la misma Dilma Rousseff dijo que iba a luchar por su puesto y llamó a los ciudadanos a pronunciarse “en contra del golpe” por el bien de la democracia en el país.

"En nombre del pueblo brasileño, lucharé con todos los medios legales disponibles para acabar con mi mandato, que termina el 31 de diciembre de 2018", declaró Rousseff.

"Mi gobierno fue saboteado. Su objetivo es alejarme de la administración – del país– y crear las condiciones favorables para realizar un golpe. Cuando un presidente electo se retira temporalmente del poder por acusaciones de un crimen que no ha cometido… eso no se llama ‘impeachment’, sino golpe", añadió.

La suspensión del cargo de Rousseff permitirá a las autoridades iniciar una investigación en su contra.

Tras la votación del Senado, las funciones presidenciales deben recaer temporalmente en el vicepresidente, Michel Temer. Durante 180 días el Senado estudiará a fondo el caso de Rousseff.

A continuación, el Senado volverá a examinar la cuestión en una reunión especial bajo la presidencia del Tribunal Supremo. Entonces será cuando el destino de Rousseff se decida definitivamente: si dos tercios de los diputados – 54 personas– votan por el ‘impeachment’, la jefa del estado tendrá que dejar definitivamente el cargo.