"Semanalmente hacemos análisis de riesgo con las instituciones y si fuese necesario no tendré reparos en pedir la colaboración de cualquier institución", explicó Beltrame en declaraciones recogidas por el portal brasileño G1 a la vez que matizó que "es una posibilidad a ser estudiada" pero que "en un evento inmenso no puede ser descarta".
Según el militar, la intervención se produciría como refuerzo a los 50.000 policías militares que patrullaran la ciudad en Río 2016 y se centrará en las seis favelas que se sitúan en los márgenes de la autovía que conectan el aeropuerto internacional Tom Jobim con la ciudad, una medida extrema motivada por el reciente fallecimiento de la adolescente Ana Beatriz Frade.
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El pasado sábado, la joven de 17 años fue alcanzada por un disparo durante un atraco en la autovía que conecta el aeropuerto Tom Jobim con el barrio de Barra da Tijuca donde se ubica el Parque Olímpico de Río 2016 y la Villa de los Atletas, un trágico suceso producido por los "arrastrones" o atracos masivos a conductores durante los largos atascos en las carreteras.
"Estamos preparados para los Juegos Olímpicos porque vamos a tener un contingente inmenso de policías en la ciudad; mi mayor preocupación es con la población, tanto antes como después de Río 2016", concluyó Beltrame quien hace una semana exigió un fuerte aumento del presupuesto para poder garantizar la seguridad en el estado.
Lo mismo ocurriría con la flota de 21 vehículos blindados, conocidos como "Caveiroes", que ante la falta de mantenimiento, algo esencial en equipos de estas características, ha limitado su servicio a tan solo cinco vehículos, mientras que los ocho blindados Maverick, recientemente importados de la compañía sudafricana Paramount, permanecen aparcados.