"La revisión en secreto de las reglas del comercio mundial podría desequilibrar y fragmentar el espacio económico global", dijo Morgúlov en una entrevista a la agencia TPP-Inform.
Moscú, destacó, "aboga por una mayor colaboración con los Estados de Asia-Pacífico y se propone trabajar estrechamente con las partes que tengan interés por fomentar una cooperación incluyente en la región".
A día de hoy, recordó, en la región Asia-Pacífico hay varios proyectos en este ámbito, en particular el TPP, la Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés), la zona de libre comercio de China, Corea del Sur y Japón, así como el Área de Libre Comercio de Asia-Pacífico.
"Para Rusia lo más importante es que estos procesos no sustituyan al sistema de comercio mundial, sino lo complementen", subrayó.
Además apostó por "la apertura de estos procesos y el respeto de los intereses de cada economía, incluidos momentos sensibles de terceros".
Firmado en febrero de 2016 luego de varios años de negociaciones envueltas en un total secretismo, el TPP busca liberalizar el comercio de sectores como las compras gubernamentales, internet, cultura, ambiente, propiedad intelectual, inversiones y acceso a mercados, entre otros.
Los países miembros son Australia, Brunéi, Canadá, Chile, EEUU, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.