Ambos países planean cooperar en crear y perfeccionar la infraestructura de la energía atómica boliviana, proyectar y crear reactores nucleares de investigación, suministrar combustible para estos equipos y trabajar con desechos radioactivos.
Rusia y Bolivia también van a colaborar en la producción de isótopos radioactivos para la industria, medicina y agricultura, preparación del personal para el sector atómico de Bolivia y la seguridad nuclear y radioactiva.
Además, los países crearán un comité de coordinación para controlar el cumplimiento del acuerdo.
El primer proyecto conjunto será la construcción del centro de tecnologías e investigaciones nucleares en la ciudad boliviana de El Alto, que se realizará por la corporación rusa Rosatom.
Bolivia asignará 300 millones de dolares para la construcción del centro, que contará con un reactor de 200 kilovatios, un acelerador de partículas y varios laboratorios.