"No puedo imaginar que un Gobierno de Brasil pudiera en estos momentos reconsiderar ese impulso que se dio en los últimos años por parte de Brasil a la negociación", dijo el diplomático español.
El embajador de la UE prefirió no opinar sobre la crisis política que atraviesa Brasil, ya que es un asunto "que le corresponde resolver a los brasileños", que tienen las herramientas constitucionales para solucionar la actual situación.
"Los mecanismos constitucionales están ahí y deben ser los propios brasileños los que determinen en qué punto están dispuestos a seguir adelante o a reconsiderar este proceso de impeachment", argumentó Fernández Trigo.
No obstante, cualquiera sea el resultado del proceso de juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, el embajador de la UE en Uruguay dijo que el bloque espera seguir trabajando con Brasil como hasta ahora, cualquiera sea el desenlace.
"Esperemos que al haber un Gobierno, ya sea en un sentido u otro al frente del país, porque eso es lo que la propia Constitución contempla, todos estemos trabajando y remando en la misma línea", indicó.
Si la Cámara Alta decide dar curso al juicio, la mandataria sería apartada de inmediato de su cargo por 180 días, mientras se desarrolla un proceso que puede acabar con la destitución de la presidenta o el archivo de la denuncia.
El embajador Fernández Trigo fue el único orador en un acto por el Día de Europa, que tuvo lugar en la sede diplomática de la UE en Uruguay.
Las negociaciones por un TLC entre el Mercosur y la UE comenzaron en 1999 y se extendieron hasta 2004, año en que fueron interrumpidas por las diferencias entre ambos bloques respecto a los alcances del acuerdo.
Las conversaciones se retomaron en 2010 y desde entonces se han llevado a cabo nueve rondas de negociaciones.