"Estoy otorgando las condecoraciones de mi padre —la Legión de Honor y otras medallas- a la familia del héroe ruso Alexandr Projorenko. Cuando me enteré de su hazaña, me puse a pensar en mi padre — él también luchó, también era muy jóven, pero tuvo la suerte de seguir con vida. Lo estoy haciendo con el fin de honrar la memoria del héroe que, en la lucha contra el terrorismo, logró esta hazaña" ha explicado Jean-Paul Floch con lágrimas en los ojos.
Además, ha añadido que "el alto precio que Rusia pagó en la lucha contra el nazismo" también ha influido mucho en su decisión.
En abril el matrimonio de jubilados franceses Jean Claude y Micheline Magues ya cedió a los familiares de Alexandr Projorenko sus condecoraciones militares, conseguidas durante la Segunda Guerra Mundial, entre ellas, la Orden de la Legión y la Cruz de Guerra con una palma de bronce. Los Magues, invitados a visitar Moscú para asistir al desfile militar del Día de la Victoria por el pesidente ruso Vladímir Putin, tuvieron la oportunidad de entregar distinciones militares a la viuda, los padres y el hermano de Projorenko ellos mismos.
Por decreto del presidente de Rusia, Vladímir Putin, Projorenko fue galardonado póstumamente con el título de Héroe de Rusia, el título honorífico más alto del país, por su heroísmo en el cumplimiento del deber militar.