“Todo empezó con una gran pelea en nuestra página en Facebook. En dos días habíamos tenido más de 150.000 visitantes. Había comentarios positivos sobre Erdogan acompañados por un montón de insultos y amenazas. Lo que nos preocupó eran las amenazas específicas, incluida la amenaza de violencia física”, ha explicado Jörg Tiemann.
Al ver asustados a sus empleados turcos, Tiemann tomó la decisión de cerrar el restaurante temporalmente e instalar un sistema de video vigilancia de ocho cámaras de alta resolución y visión nocturna.
El restaurador ha admitido que el poema satírico del humorista alemán Jan Böhmermann, en el que afirmó que Erdogán tenía relaciones sexuales con cabras, también influyó mucho en la decisión de incorporar este plato en la carta del establecimiento.
“Por supuesto, esta libertad de expresión es un mensaje político. Pero sobre todo, esta hamburguesa es una sátira. Creemos que la mejor manera de apoyar la libertad de sátira en Alemania es ofrecer otra sátira”, ha añadido Tiemann.
La hamburguesa ‘satírica’ “se vendía como pan caliente“ y un día tuvo que cerrar el local antes de tiempo por haberse quedado sin ingredientes para el plato.
A pesar de las dificultades que le toca afrontar, Tiemann no piensa en rendirse y planea ofrecer otro plato ‘satírico’ a los visitantes de su restaurante: la torta Böhmermann, un plato pensado como una muestra de solidaridad con los periodistas del diario Cumhuriyet, condenados a prisión por las autoridades turcas.