Por 74 votos a favor, cero en contra y una abstención, el Senado retiró de sus funciones al que llegó a ser el líder del gobierno en la Cámara alta y que resultó el primer senador en la historia de Brasil en ser detenido por la Policía Federal durante el ejercicio de su mandato acusado, precisamente, de ser el encargado de presionar a favor del gobierno para obstaculizar las averiguaciones policiales.
Según informó la Policía Federal en noviembre de 2015, momento de la detención de Amaral, el por entonces senador ofreció hasta 50.000 reales mensuales a los familiares del exdirector de Petrobras, Nestor Cerveró, a cambio de que le convenciesen para guardar silencio durante sus comparecencias ante el Ministerio Público Federal (MPF).
Por ese motivo, Amaral llegó a ser encarcelado durante 87 días, siendo liberado el pasado mes de febrero tras pactar una confesión con la Justicia que hace tan solo una semana supuso la denuncia de 30 políticos de todo el país por parte de la Fiscalía General de la República, unas denuncias que incluyeron el líder de la oposición, el senador del Partido de la Social Democracia de Brasil (PSDB), Aécio Neves.
Sin embargo, sus acusaciones y consecuente petición de investigación de la Fiscalía sobre la presidenta Dilma Rousseff, produjeron un terrible enfado sobre la líder del PT que llegó a decir que Amaral tenía el "hábito de mentir" y que la filtración de las mismas se habría producido bajo "intereses ocultos" ya que se produjeron en la semana que el informe de "impeachment" del Senado fue elaborado.