"A día de hoy el segmento europeo del escudo antimisiles no disminuye de manera crítica la capacidad de las fuerzas nucleares de Rusia", aseguró el coronel general Serguéi Karakaev, comandante de las Fuerzas rusas de Misiles Estratégicos.
Al mismo tiempo, dijo, "permiten asestar golpes desde diferentes frentes, lo que obliga a la parte contraria a buscar una defensa antimisiles circular".
Las Fuerzas de Misiles Estratégicos (RVSN), creadas el 17 de diciembre de 1959 como componente terrestre de las Fuerzas Estratégicas Nucleares del país, están en permanente alerta y cumplen una misión de disuasión nuclear.
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Las RVSN cuentan con misiles intercontinentales de clase pesada (RS-20V Voevoda o Satanás, según la clasificación occidental) y ligera (RS-18 Stilet y RS12M2 Tópol-M), así como el nuevo misil balístico intercontinental RS-24 Yars (SS-X-29 para la OTAN), una versión modernizada del Tópol-M, con un alcance de 11.000 kilómetros y una ojiva de guiado individual y reentrada múltiple.