"Durante los próximos dos meses decidiremos cuántos monumentos quedan, en qué estado están y a quién pertenecen(…) Es necesario aclarar todo minuciosamente, después todo el plan será presentado ante las autoridades locales y centrales", dijo Kaminski, citado por el portal Onet.pl.
Antes Kaminski afirmó que los monumentos que simbolizaban "el dominio del sistema comunista sobre Polonia" deben ser desmontados y trasladados a los museos, se trata de alrededor de 500 monumentos.
Un representante del IPN afirmó que serán transportados a un museo de Educación e Historia, que se creará próximamente, se está buscando el sitio para construirlo.
Kaminski precisó que el lugar de construcción se elegirá después de realizar el inventario de los monumentos, puesto que el lugar depende de la cantidad total de monumentos y subrayó que se creará un centro educativo y no un "Disneyland nostálgico".
Antes el canciller ruso, Serguéi Lavrov, declaró que Polonia se volvió líder en "la carrera" europea de profanación de monumentos soviéticos.
La portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajárova, declaró que Moscú no dejará sin reacción el derrumbe de los monumentos soviéticos, pero espera que las autoridades del país reexaminen sus planes.