"Durante los eventos conmemorativos del Día de la Victoria, diez mil castillos de fuegos artificiales adornaron el cielo de Moscú", agregó.
En 10 minutos, 72 sistemas pirotécnicos y 18 piezas de artillería dispararon 30 veces. Los fuegos artificiales —de un diámetro de más de 300 metros— iluminaron el cielo de la capital con chispas rojas, blancas y verdes.
Los legendarios cañones ZiS-3, utilizados por el Ejército Rojo durante la Segunda Guerra Mundial, dispararon desde la Colina Poklónnaia.
Cada sistema pirotécnico tiene seis módulos de varios calibres —entre 105 y 310 milímetros—.
Así se acabó una de las fiestas más importantes para el pueblo ruso que comenzó con el desfile tradicional del Día de la Victoria en la Plaza Roja y se celebró después por todo el país.