También se comprometió a no utilizarlas si no era atacada antes en unas declaraciones durante el Congreso del Partido de los Trabajadores que han estimulado el debate internacional sobre si muestran un giro más contenido.
Pyongyang ha repetido en las últimas semanas sus amenazas de borrar del mapa Seúl y Washington.
El diario ultranacionalista Global Times asegura que el discurso "relajado" alimentará la conocida dialéctica de tensión-distensión que ha perfeccionado Corea del Norte pero que el problema de fondo persiste.
El medio, bajo el paraguas del Diario del Pueblo, recuerda que las declaraciones de Kim Jong-un llegan desde la perspectiva de un país nuclear cuando la comunidad internacional no le reconoce ese estatus.
"Así que su actitud no ha cambiado ni tampoco la gran contradicción con el mundo ha sido resuelta", añade.
La comunidad internacional, señala el medio, juzga que Corea del Norte "está jugando una carta diferente y examinando su eficacia pero que su último objetivo es legitimar su desarrollo nuclear".
El editorial del diario también recuerda que ni Corea del Sur ni Estados Unidos han mostrado indicios de haberse dejado intimidar por las amenazas norcoreanas y vaticina que la normalización con el mundo exterior "es altamente improbable" mientras no renuncie a su arsenal nuclear.
El escepticismo de la prensa oficial china subraya el distanciamiento entre dos aliados tradicionales en la región.
Ningún representante chino ha acudido al importante cónclave norcoreano, a diferencia de lo que ocurrió en el anterior.
Pekín ha mostrado su creciente nerviosismo ante los desafíos norcoreanos que han provocado que Estados Unidos pueda desplegar en el futuro un escudo antimisiles al que China siempre se había opuesto.