Las justas fueron organizadas según las reglas del siglo XV: los caballeros de armaduras brillantes se enfrentaron en batallas de caballos —en las que utilizaron lanzas de madera y mazas— así como en batallas a pie, con espadas y hachas de dos manos.
La justa siempre es una verdadera prueba. A veces, ni la armadura de acero es capaz de soportar el golpe de las armas del torneo.
Según el escudero Kirill Sutormin, "el caballero debe conquistarse a sí mismo, puesto que es imposible protegerse cuando te atacan a toda velocidad. Solo se puede devolver el golpe".
Los caballeros que lograron encantar a las bellas damas del jurado con su valor, nobleza y respeto por el rival, ganaron puntos adicionales.
El ganador del Torneo San Jorge fue el caballero moscovita Serguéi Zhuravliov, quien derrotó al famoso caballero alemán Arne Koets. El triunfador recibió como trofeo una copa cuerno dorada, copia del trofeo del siglo XV. Dedicó su victoria a su esposa Katerina.
Además de las batallas medievales, los visitantes del torneo disfrutaron de una auténtica feria medieval, de teatro callejero y de bufones que entretenían al público al imitar a los caballeros.