Más de 500 millones de personas viven en Oriente Medio y el Norte de África, una región muy caliente en verano y donde los cambios climáticos ya son evidentes. El número de días calurosos se ha duplicado desde 1970.
Por lo tanto, los científicos predicen que durante los días calurosos las temperaturas alcanzarán los 46 grados centígrados a mediados del siglo XXI. Los días en extremo calientes ocurrirán cinco veces más a menudo que a finales del siglo XX. Combinados con el aumento de la contaminación del aire por el polvo llevado por el viento del desierto, las condiciones ambientales podrían llegar a ser intolerables y causar una migración masiva.
Además, la duración de las olas de calor en Oriente Medio y el Norte de África se prolongará de forma espectacular. Entre 1986 y 2005, el periodo de los días calientes se alargó unos 16 días, a mediados de siglo serán 80 días y a finales, 118 días, incluso si las emisiones de gas del efecto invernadero disminuyen después de 2040.
Los científicos basaron sus cálculos en dos escenarios futuros. El primer escenario presupone que las emisiones de gas empezarán a disminuir en 2040 y la Tierra se someterá a un calentamiento a 4,5 vatios por metro cuadrado a finales de siglo. Este escenario coincide con el objetivo propuesto en la Conferencia sobre el Cambio Climático de la ONU, que tuvo lugar en diciembre de 2015 en París, lo que significa que el calentamiento global debería limitarse a dos grados centígrados.
El segundo escenario se funde en la hipótesis de que los gases de efecto invernadero seguirán aumentando sin limitaciones. Por lo tanto, este escenario se titula "los-negocios-como-siempre" y según indica, la temperatura media de la superficie de la Tierra se incrementará en más de cuatro grados centígrados en comparación con la época preindustrial.
Independientemente del escenario, tanto Lelieveld como Hadjinicolaou piensan que el cambio climático puede dar lugar a un mayor deterioro de las condiciones de vida de las personas que viven en Oriente Medio y el Norte de África y en consecuencia muchas de ellas se verán obligadas a abandonar su hogar.