"Me parece que la discusión de la Carta Democrática es apresurada. Antes es importante elaborar una oportunidad de mediación y diálogo. Para nosotros, ese es el fundamento del rol de estas instituciones", dijo a la prensa la canciller de Argentina, Susana Malcorra, luego de concluida la sesión especial del jueves en la OEA (Organización de los Estados Americanos).
Durante la sesión, Malcorra sostuvo que "estamos convencidos de que este momento reclama de todos nosotros, en una actitud amplia, la búsqueda de las soluciones" y agregó que Argentina se ofrece "simplemente como vecinos, sin ningún título especial, a conversar de modo tal de evaluar opciones que ayuden a aliviar algunas de las tensiones que se están viviendo".
La canciller argentina llegó a sugerir la cooperación de la OEA, de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), del Mercosur para ayudar a aproximar a las partes enfrentadas.
"Somos profundamente respetuosos del principio de la soberanía", insistió.
Una llamada general al diálogo
En líneas generales, Malcorra siguió el guión de todos los embajadores que hicieron uso de la palabra en una sesión convocada por la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, para informar sobre la situación que vive su país.
Incluso algunos países advirtieron que, ante el extremo de que se propusiera alguna acción concreta, esta solo podía adoptarse por consenso.
El trasfondo de la reunión fue el pedido formulado por los opositores venezolanos al secretario general de la OEA, Luis Almagro, para que invoque la Carta Democrática de la organización ante lo que consideran un atropello de los poderes Ejecutivo y Judicial sobre el parlamento.
Almagro optó por el silencio
Almagro, sin embargo, optó por guardar silencio tras escuchar el tenor de las exposiciones.
La Carta Democrática de la OEA puede activarse ante una alteración que afecte gravemente el orden democrático de un Estado miembro.
Para ello se requiere la invocación del secretario general o de cualquier estado miembro, pero será el Consejo Permanente, conformado por los representantes especiales de cada país ante la OEA, el que estudie la situación y decida las medidas a adoptar por mayoría de sus 34 miembros (18 votos).