"Al menos trece policías resultaron heridos y más de 40 personas fueron detenidas", escribió en Twitter la Policía que desplegó a 1.700 agentes para velar por la seguridad.
Berlín fue escenario este sábado de dos marchas, una contra el Gobierno y otra a favor.
Unos 1.000 derechistas y ultraderechistas reclamaban la renuncia de la canciller federal Angela Merkel por su política migratoria.
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Paralelamente 7.000 izquierdistas reivindicaban "un Berlín tolerante y abierto al mundo".
Algunos manifestantes lograron romper el cordón policial que separaba a las dos movilizaciones.
Los agentes utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los grupos violentos.