El pasado jueves, el diario Milliyet informó que los administradores designados por el Gobierno turco decidieron cerrar Zaman y la agencia Cihan, ambos de tendencia opositora, así como los demás medios que pertenecen a la empresa Feza Yayin Grubu.
El periódico está haciendo todos los esfuerzos por continuar sus actividades y no planea su cierre, añadió.
A principios de marzo, un tribunal de Estambul ordenó el control de Cihan y Zaman por parte de un equipo de administradores designados por el Gobierno.
La Asociación de Periodistas de Turquía condenó la presión sobre la prensa opositora y tachó el nombramiento de administradores públicos como una nueva forma de censura.
La semana pasada, RIA Novosti informó que más de 400 periodistas de Zaman y Cihan fueron despedidos.