Según Scaparrotti, la Alianza debe demostrar flexibilidad y disposición a luchar. Entre los muchos desafíos que enfrenta la OTAN, se destaca el terrorismo y la crisis de los refugiados.
"Para poder enfrentar estos retos, tenemos que mantener y mejorar nuestro nivel de preparación y nuestra movilidad con el objetivo de ser capaces de echar un pulso ahora mismo de fallar nuestra política de contención", añadió Scaparrotti.
Scaparrotti relevó al antiguo jefe de la OTAN, Philip Breedlove, famoso por sus declaraciones antirrusas. En particular, el 1 de marzo señaló que EEUU y sus aliados deben "adoptar medidas en caso de una eventual guerra con Rusia". El 25 de febrero el general comentó sobre la disposición de EEUU de "combatir y vencer a Rusia en Europa".
El ministerio de Defensa de Rusia destacó el alto grado de rusofobia que contienen estas declaraciones.
"A lo largo de los últimos dos años ha sido difícil encontrar a alguien en Europa comparable al jefe de la OTAN, Philip Breedlove, por el grado de histeria antirrusa", afirmó el representante oficial del Ministerio ruso de Defensa, Ígor Konashenkov. Según sus palabras, la actividad de Breedolve desde hace tiempo se contempla en el contexto "doctor-paciente".