El decreto entrará en vigor simultáneamente con la prestación a los ciudadanos turcos del derecho de entrar en la zona de Schengen sin visados. La decisión se basa en la ley “Sobre los extranjeros y la protección internacional”.
En marzo pasado la UE y Turquía acordaron que Bruselas devolverá a Turquía a todo inmigrante irregular nuevo que llegue a las costas griegas.
Por cada sirio devuelto, la UE deberá aceptar un refugiado sirio, además se comprometió a acelerar la liberalización de los visados para nacionales turcos y pagar 3.000 millones de euros adicionales hasta finales de 2018 para ayudar a Ankara a combatir la crisis migratoria.
El 4 de mayo la Comisión Europea (CE) presentará un informe sobre la liberalización de los visados con Turquía y podrá recomendar suprimirlos si Ankara cumple con todas las exigencias estipuladas por los acuerdos entre la UE y Turquía.