Anteriormente, las corbetas del proyecto 20385 estaban equipadas con motores importados de la compañía alemana MTU, sin embargo, tras la introducción de las sanciones occidentales contra Rusia, han pasado a producirse por el fabricante Kolomenski. Este tipo de motor se produce en serie, además, se introdujeron una serie de mejoras en las características operacionales del motor que incluyen, entre otras, su grado de deslizamiento.
Ya se han cargado a bordo de la corbeta dos de los cuatro motores, mientras que los otros dos motores serán instalados en mayo. La botadura de la corbeta Gremiaschi se llevará a cabo en 2017.
Las corbetas polivalentes fabricadas por la empresa Astilleros del Norte —Gremiaschi y Provorni (del proyecto 20385), así como Retivi y Strogi (proyecto 20380)— están destinadas a la detección y eliminación de submarinos y buques enemigos, así como a garantizar los desembarcos anfibios.
Las corbetas disponen de complejos antimisiles, de artillería, antisubmarinos, así como de los radares más modernos. Entre el armamento utilizado por la corbeta Gremiaschi se encuentran los misiles Kalibr-NK, el sistema portátil de defensa antiaérea Redut, el cañón de artillería A-190-01 y dos cañones antiaéreos AK-630M. Además, la corbeta está equipada con una pista de aterrizaje para un helicóptero Ka-27, lo que aumenta la capacidad destructiva de la nave, informa Rossiyskaya Gazeta.
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Los buques del proyecto 20385 se fabrican con un tipo de tecnología llamado "Stealth". Mediante el uso de materiales compuestos en combinación con los misiles instalados en el casco de la nave y los puestos de antena, las corbetas son prácticamente invisibles para el enemigo.
La corbeta Gremiaschi tendrá 2.200 toneladas de desplazamiento y una longitud total de 104 metros y 13 metros de manga máxima. Su velocidad alcanzará los 27 nudos y podrá navegar autónomamente durante 15 días con 99 personas a bordo.