Los especialistas encuestados por RIA Novosti comentaron las palabras del ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, quien declaró en entrevista al periódico sueco Dagens Nyheter que en caso de ingresar Suecia a la OTAN, Rusia se vería obligada a responder con medidas técnico-militares en sus límites norteños.
Kalibr e Iskander
El experto destacó que estos centros podrían convertirse en objetivos potenciales de las Fuerzas Armadas de Rusia.
"A la luz de un posible ingreso de Suecia en la OTAN se torna necesario fortalecer las agrupaciones de las Fuerzas Armadas de Rusia en el noroeste, además de renovar la composición militar de la Flota del Báltico por medio de inclusión de nuevos buques y submarinos armados con misiles de crucero de la clase Kalibr", afirmó.
Korotchenko expresó la opinión de que Rusia podría necesitar crear y desplegar en el Distrito Militar Occidental otra brigada de misiles, equipada con complejos táctico operativos Iskander-M, y emplazar en la región de Kaliningrado sistemas de misiles costeros antibuque Bastión.
Patrullas submarinas
Esta opinión es compartida por el presidente de la Academia de Problemas Geopolíticos, Konstantín Sivkov, quien destacó que de animarse Estocolmo a ingresar en la Alianza, Moscú se verá obligada a establecer patrullas submarinas de la Flota del Báltico.
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El experto añadió que en aras de proteger sus fronteras norteñas, Rusia no desplegaría un grupo adicional que superase en cantidad dos brigadas motorizadas.
"En el Distrito Militar Occidental pueden ser desplegadas unidades de tanques y motorizadas, sistemas de misiles antiaéreos y aviación militar, cuando más dos brigadas; probablemente se organicen patrullas de submarinos", comentó a RIA Novosti.
El canciller ruso señaló que hay diferencia entre tener Estados neutrales como vecinos y cuando ellos forman parte del bloque que "proclama el objetivo de contener a Rusia al calificarla de su 'amenaza principal'".
Previamente, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, comunicó que los ministros de Defensa de los 28 países miembros reunidos en Bruselas, apoyaron la propuesta de reforzar la presencia militar de la Alianza en Europa del Este, así como en la parte este del mar Mediterráneo y en el mar Negro.