En marzo pasado la UE y Turquía acordaron que Bruselas devolverá a Turquía a todo inmigrante irregular nuevo que llegue a las costas griegas.
Por cada sirio devuelto, la UE deberá aceptar un refugiado sirio, además se comprometió a acelerar la liberalización de los visados para nacionales turcos y pagar 3.000 millones de euros adicionales hasta finales de 2018 para ayudar a Ankara a combatir la crisis migratoria.
Asimismo el líder turco cuestionó los requisitos de la UE, según los cuales Ankara debe presentar proyectos concretos para los refugiados para que Bruselas asigne fondos para su acogida.
Según Erdogan, la canciller alemana, Angela Merkel, que visitó el campo de refugiados de Nizip en la provincia de Gaziantep, pudo ver "lo que hicimos".
"¿Qué proyectos más quieren que hagamos? Nadie debe intentar engañarnos hablando de cosas como proyectos", afirmó.