"Ahora hay ciertas dificultades para viajar a los lugares habituales para las personas (turistas rusos), me refiero a Egipto que sería feliz de vernos, pero pienso que las autoridades locales tienen que hacer mucho para garantizar la seguridad, y a Turquía con la cual tenemos relaciones específicas, y no por nuestra culpa", dijo Putin durante un foro del Frente Popular Ruso.
Asimismo, Putin señaló que Rusia continúa desarrollando el turismo interior.
A principios de noviembre pasado, Rusia suspendió los vuelos comerciales a Egipto, después de que un avión Airbus A321 que volaba de Sharm el Sheikh a San Petersburgo se estrellara sobre la península del Sinaí por una explosión a bordo, dejando 224 muertos.
Las relaciones entre Moscú y Ankara se deterioraron después de que un caza turco derribara en territorio sirio en noviembre de 2015 un avión militar ruso Su-24 que retornaba a su base tras bombardear objetivos terroristas.
Tras el derribo de la aeronave Moscú impuso restricciones económicas a Turquía en los ámbitos de comercio, educación, turismo y empleo.


