"Es un honor y un deber moral realizar esta ceremonia, con la finalidad de que las autoridades y la ciudadanía le acompañen en el retorno a su Isla Negra", dijo a ese medio Rodolfo Reyes, uno de los sobrinos del poeta, premio Nóbel de literatura en 1971.
Neruda murió en Santiago el 23 de setiembre de 1973, presumiblemente por un cáncer de próstata.
Sin embargo, en el año 2011 el Partido Comunista de Chile presentó una querella exigiendo se investigara la muerte del poeta, premio Nacional de Literatura de Chile en 1945 y premio Stalin de la Paz en 1953.
En noviembre de 2015, una biografía del poeta publicada en España, ponía sobre la mesa la hipótesis del asesinato de Neruda, al citar un documento del Ministerio del Interior chileno que consideraba como "altamente probable" que el premio Nobel hubiera sido asesinado por la dictadura de Pinochet.
La información fue calificada de sensacionalista por la Fundación Pablo Neruda, cuyo director, Fernando Saéz, afirmó entonces a Sputnik Nóvosti que esos datos estaban "al borde de verdades y mentiras".
En 2011, el último chofer de Neruda, Manuel Araya, había denunciado la muerte por envenenamiento del laureado poeta.