Al Gobierno alemán le resulta cada vez más difícil convencer a sus socios europeos de la necesidad de ampliar las sanciones contra Rusia. Algunos países de la UE, como Hungría y Grecia, miraban las medidas contra Rusia con escepticismo, y ahora Austria e Italia han exigido rebajar las sanciones, según explica el autor del artículo.
Lea más: Ex primer ministro de Italia aboga por levantar las sanciones a Rusia
El autor defiende que si la UE reduce las sanciones contra Rusia, los estadounidenses tomarán represalias. La situación sería igual a la del bloqueo al que los estadounidenses sometieron a Irán, cuando EEUU amenazaba con multas a cualquiera que no siguiera las restricciones impuestas. Como resultado, muchas empresas no estadounidenses se negaron a trabajar con Teherán para evitar dañar su cooperación con EEUU.
"Dado que Washington seguirá con su política de sanciones contra Rusia, los estadounidenses pueden influir para que Europa continúe una política antirrusa dura, no importa si los europeos quieren seguir apostando por la política de sanciones o no", concluye el Wirtschaftswoche.