"Estados Unidos pretende impedir un Gobierno yemení alineado con Irán, Rusia o China", afirma Armanian en una entrevista en el número de abril de la revista El Viejo Topo.
Además, agrega la analista, EEUU también buscaría "frenar el regreso de los neosocialistas al poder".
Así, Arabia Saudí "pretendía construir un gasoducto para exportar su gas, que saldría de este país y llegaría hasta el puerto de Adén, en Yemen, pero el Gobierno yemení no lo aceptó".
"Arabia Saudí ha bombardeado depósitos de agua y de comida", recuerda la profesora, autora de una quincena de libros sobre relaciones internacionales.
"En definitiva, la guerra de Yemen es incluso más cruda que la de Siria, lo que ocurre es que no se trata de un conflicto televisivo", estima.
El conflicto armado en el país árabe provocó unos 6.400 muertos y más de 30.000 heridos, según la Organización Mundial de la Salud que menciona también la cifra de 2,5 millones de desplazados internos y más de 20 millones de personas que necesitan ayuda humanitaria.