"No se considerará delito la posesión de hasta 28 gramos de marihuana, de acuerdo con estándares internacionales de marihuana", dijo el mandatario, y acotó que serían liberadas las personas que se encuentren en prisión por haber portado cantidades menores a ese rango.
Esa medida se enmarca en una propuesta de cinco puntos de una iniciativa para una reforma a la ley de salud pública y código penal, con la cual el Gobierno mexicano se propone cambiar el enfoque "de la llamada guerra contra las dogas de más de 40 años –dijo Peña Nieto en un discurso–, con esquema prohibicionista y punitivo",
Los cinco puntos se plantean, en primer lugar, "atender el tema de las drogas en general desde de la perspectiva de los derechos humanos"; y en segundo lugar, "atender las adicciones que deben tratarse con prevención y medias terapéuticas, sin discriminar" a los consumidores, dijo el mandatario en la antigua sede de la Secretaría de Salud, en un palacio colonial del Centro Histórico de la Ciudad de México.
La propuesta plantea “autorizar el uso de medicamentos elaborados a base de marihuana e ingredientes activos, para otorgar registros de medicamentos con marihuana o THC (Tetrahidrocanabinol) como su importación”.
También autorizaría “la investigación clínica con fines de registro para productos con marihuana e ingredientes activo” con el fin de descriminalizar el consumo medicinal, que podría utilizarse por niños que sufren epilepsia y otros padecimientos.
Con esas medidas se pondría fin a una “injusticia contra miles de personas, especialmente mujeres a las que se les ha criminalizado por consumir marihuana, en condenas auténticamente desproporcionadas”.
Hacia el fin del prohibicionismo
“El enfoque punitivo ha tenido efectos devastadores del crimen organizado vinculado al narcotráfico”, dijo el mandatario sin mencionar las cifras oficiales de más de 100.000 vidas y 26.000 desaparecidos que ha costado a México desde que el expresidente Felipe Calderón (2006-2012) declaró una guerra abierta sin cuartel al narcotráfico.
En la escena internacional está surgiendo “un nuevo consenso mundial al régimen internacional sobre drogas”, el comienzo ha ocurrido en Nueva York y culminará en 2019, con “un nuevo enfoque impulsado por número cada vez mayor de países que persiguen a criminales pero ofrecen alternativas y oportunidades a los consumidores”, dijo el presidente mexicano.
En México, existían “evasivas para bordar este tema, por esa razón, el mandatario convocó a un debate nacional, en cinco foros temáticos, con casi 200 expositores y 4.000 interesados, consumidores y padres de familia, con “opiniones informadas —y no tanto, acotó- sobre lo que la sociedad siente sobre el uso de la marihuana”.
Ha sido “un debate histórico sobre un tema que se había evitado discutir”, dijo el mandatario, para un diálogo informado plural e incluyente.