Durante una audiencia sobre la utilización de los misiles (ICBM, por sus siglas en inglés) en el Congreso norteamericano, Rohrabacher afirmó que su país construyó armas no con el objetivo de bombardear la Unión Soviética, sino con la intención de defenderse en caso de guerra. Con el fin de la Guerra Fría, los ICBM se volvieron inútiles, "¿Por qué no usarlos para limpiar la basura espacial?", cuestionó el político.
Los parlamentarios estadounidenses están discutiendo la propuesta de la empresa aeroespacial Orbital ATK de adquirir armamentos y adaptarlos para el lanzamiento de satélites comerciales. Eso ayudaría a la industria de EEUU a ahorrar dinero de los contribuyentes y negarse a la compra de los cohetes rusos.
Por su parte, otras empresas como Virgin Galactic, temen que tal medida afectará las compañías estadounidenses que han invertido millones en el desarrollo de sus propios cohetes.