"La economía puede ser estable sin los megaingresos de gas y petróleo y lo demostramos", dijo.
Medvédev agregó que "la estructura de nuestros ingresos presupuestarios cambió: la cuota de los ingresos no relacionados con la venta de petróleo y gas creció casi hasta un 60 por ciento".
Sin embargo, según el primer ministro, hay muchas cosas que hacer "para consolidar estos cambios positivos".
Las autoridades, afirmó, lograron estabilizar el sector bancario y conservar la confianza gracias a la capitalización adicional de las entidades de crédito.
Medvédev recordó que durante el año la inflación cayó por debajo de un 8 por ciento anual y "este año es comparable al año 2010 postcrisis, cuando la economía rusa empezó a crecer tras una significativa recesión".
"Logramos conservar un nivel bastante bajo de deuda pública, su volumen es del 13,6 por ciento del PIB, lo que da margen presupuestario para el futuro", opinó.
El primer ministro informó que "el déficit al término de 2015 se encontraba en el marco aceptable del 2,4 por ciento del PIB, la mitad que en el año 2009, de crisis, y es un nivel seguro económicamente".
Sin embargo, lamentó Medvedév, "la economía carece de dinero, pero no lo imprimiremos adicionalmente para los ingresos presupuestarios que faltan".
"Todos comprenden que es simplemente papel y solo estimulará la inflación y devaluará los ingresos de la gente, salarios y pensiones", dijo.
Recordó que esta situación ya tuvo lugar en los años 90.
Según el primer ministro, en las condiciones actuales existe la tentación de imponer la regulación rígida de la economía y la planificación según el antiguo ejemplo, pero estas acciones solo dañarán la economía.
Medvédev comunicó que el Gobierno ruso "logró evitar el ajuste del presupuesto de 2016, aunque a principios del año tuvimos sensación que fue algo inevitable, no planeamos introducir enmiendas al presupuesto durante el periodo de sesiones de primavera".
Mencionó que una de las tareas principales del Gobierno en 2015 fue encontrar un equilibrio entre la necesidad de economizar en las condiciones de la crisis, pero mantener los estímulos presupuestarios para restablecer el crecimiento.
La optimización de los gastos, señaló, fue "puntual" y la reducción afectó solo a los ámbitos de baja eficacia, especificó el primer ministro.
Sin embargo, afirmó, "el trabajo no está finalizado, en cada artículo de gastos hay reservas para aumentar su eficacia".