Angela Merkel dio el visto bueno a la petición de Recep Tayyip Erdogan, quien exigió a Berlín castigar al célebre cómico Jan Böhmermann. "Es una demostración de la debilidad y la descomposición política y moral que está teniendo la Unión Europea", opina el doctor en sociología Carlos Gómez Gil.
De acuerdo al también profesor de la Universidad de Alicante, otra muestra de la debilidad de la UE ante Turquía es el reciente acuerdo entre Ankara y Bruselas, por el cual el país otomano frena los flujos migratorios hacia el bloque a cambio de ayudas multimillonarias y la aceleración del proceso de adhesión de Turquía al bloque comunitario.
"Turquía no es un socio fiable", advierte Carlos Gómez Gil.
El profesor sostiene que la política de Erdogan hacia Siria hace "avivar las llamas" y "arreciar el conflicto" en el país árabe, agravando la crisis de los refugiados. "El papel que ha venido teniendo Turquía en Siria y el resto de la región debería hacer que Europa tomara una mayor distancia y una mayor precaución hacia el régimen turco".
No obstante, Occidente hace lo contrario y sigue estrechando sus lazos con Turquía. A la vez, acusa a Rusia de desestabilizar la situación en Siria. Carlos Gómez Gil considera "erróneo" este comportamiento.
El analista se muestra convencido de que la UE "debe entender el importantísimo papel que tiene Rusia" para su furuto y abandonar "un seguidismo extraño estratégico y militar" de los intereses de EEUU que "no aporta nada positivo" a los países comunitarios.