El evento inició con 6 horas y media de retraso de lo planeado anteriormente.
Se prevé que los miembros de la OPEP y los productores que no integran el cartel centren las discusiones en la posibilidad de congelar la extracción y así empujar al alza los deprimidos precios internacionales, que cayeron de 115 dólares por barril a mediados de junio de 2014 a poco más de 40 hoy en día.
Se trata del segundo paso en este sentido luego de que Arabia Saudí y Rusia, principales productores de crudo del mundo, anunciaran en febrero pasado, junto con Venezuela y Catar, la disposición de mantener la producción de este año al nivel de enero, si otros países se sumaban a la iniciativa.