Su funcionamiento es tan simple como su diseño en 8 bits: ayudar a Rousseff a atravesar la Explanada de los Ministerios saturada por los sindicalistas de la Central Única de los Trabajadores (CUT) y sin tropezar con el agente de policía japonés de la Operación Lava Jato, los "coxinhas" o manifestantes de la oposición o el vicepresidente Michel Temer.
En declaraciones a Sputnik Nóvosti, la diseñadora del videojuego, Marianna Salimena, explicó: "La idea surgió durante una siesta en la que recordé el videojuego sobre el actor Leonardo Di Caprio en los Oscars y pensé en hacer algo similar con la extraña situación política que tenemos estos días en Brasil".
Posições políticas à parte, que maravilhoso esse #SuperImpeachment: https://t.co/YkRAM0emYb pic.twitter.com/9fZ5UOazkW
— Fabiane Secches (@fabianesecches) 15 апреля 2016 г.
Esta joven de 24 años vecina de la ciudad de Juiz de Fora, en el estado de Minas Gerais, aclaró que el videojuego "es una sátira sin ningún tipo de ideología política" ya que "su objetivo principal es que la gente que está cansada del impeachment pueda pasar un buen rato sin caer en el discurso del odio o el enfrentamiento".
"Tuvimos un poco de miedo al principio por las críticas, pero el recibimiento ha sido espectacular", admitió la diseñadora a la vez que apuntó al personaje de Dilma Rousseff como el más divertido de diseñar: "Fue el primer personaje y el protagonista, me reí mucho con su diseño, también me encantó el japonés de la Policía Federal o el monstruo del final".
"No queríamos perder este momento tan importante con el impeachment, fue una inmersión total pero valió la pena. Según Google Analitics tuvimos más de 100.000 visitas en el último día y más de 1.000 personas se encuentran jugando en estos momentos", dijo Brito quien, sin embargo, descartó viabilizar económicamente el videojuego.
"Consultamos con un abogado la posibilidad de vender el videojuego pero decidimos que los riesgos con los derechos de imagen no valían la pena. Es nuestro primer videojuego y estamos muy contentos de que haya sido un éxito, llevamos unas 30 entrevistas con medios brasileños y nuestro teléfono sigue sonando. La idea es usar la atención para proyectar nuestros próximos trabajos", concluyó el programador.