"Una vez que Griesa certifique que los pagos requeridos a los holdouts fueron hechos de acuerdo a los convenios de principio (…) el país estará libre de las restricciones que lo mantuvieron aislado de los mercados financieros globales por años", indicó La Nación.
Una vez constate ambos requisitos, el juez suprimirá las medidas cautelares que decretó en 2014 contra Argentina.
Pollack salió en defensa del magistrado, al asegurar que "la Corte de Apelaciones sostuvo hoy que no hubo un abuso discrecional en la decisión de Griesa de levantar las medidas cautelares en forma condicional".
El fallo de la Corte de Apelaciones de Nueva York del pasado miércoles, que habilita el pago a los acreedores que sí reestructuraron su deuda con los canjes de 2005 y 2010, "es un hecho de enorme importancia para la República (Argentina), sus 40 millones de habitantes y para todo el sistema financiero mundial", según el mediador.
Daniel Pollack destacó que tras la sentencia de la Corte, "muchos holdouts se acercaron a Argentina, firmaron acuerdos o están en negociaciones activas para hacerlo, incluyendo un grupo de bonistas individuales que tenían 300 millones de dólares a valor nominal de bonos en default y que reclamaban 800 millones de dólares".
Estos acreedores representan el 7 por ciento de la deuda que quedó en suspensión de pagos tras la crisis de 2001, pues el otro 93 por ciento se acogió a los canjes de 2005 y 2010 que promovieron los Gobiernos de los expresidentes Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015).
El actual Ejecutivo estima que podrá efectuar el pago a los fondos buitres el próximo viernes, 72 horas después de que concluya la colocación de los títulos de deuda.