"Lo digo todo el rato: soy optimista", dijo el ministro a los periodistas en vísperas de la cita de los miembros de la OPEP y los productores que no integran el cártel que se centrará en la posibilidad de congelar la extracción y así empujar al alza los deprimidos precios internacionales, que cayeron de 115 dólares por barril a mediados de junio de 2014 a poco más de 40 hoy en día.
El encuentro sería el segundo paso en este sentido luego de que Arabia Saudí y Rusia, principales productores de crudo del mundo, anunciaran en febrero pasado, junto con Venezuela y Catar, la disposición de mantener la producción de este año al nivel de enero, si otros países se sumaban a la iniciativa.
Ecuador, Argelia, Nigeria, Omán, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos se manifestaron a favor de la propuesta.
Sin embargo, Irán, miembro de la OPEP que regresa al mercado de crudo luego de que se levantaron las sanciones internacionales que pesaban en su contra, se mostró contrario a congelar su producción.
El ministro de Petróleo del país persa, Bijan Zanganeh, que no asistirá a la cita, argumentó este sábado que "si Irán mantiene la producción a nivel de febrero, no podrá aprovechar el levantamiento de las sanciones".