El Departamento de Estado norteamericano publicó el pasado 13 de abril su informe sobre los derechos humanos en el mundo, en el que acusa a Kirguistán de vulnerar los derechos y libertades de las minorías étnicas y sexuales, torturas, represión política, arrestos ilegales y presión a los medios de comunicación.
"El informe del Departamento de Estado de EEUU en lo que se refiere a Kirguistán es un intento de ejercer presión sobre el sistema político del país, es un chantaje político", señaló la Cancillería del país asiático en un comunicado.
"Son infundados y carecen de objetividad las afirmaciones sobre los arrestos ilegales, el aislamiento de los ciudadanos que disienten de las autoridades", remarcó la Cancillería.
En este sentido, el departamento diplomático de Kirguistán sugirió hacer un análisis comparativo con la situación de los derechos humanos en el propio EEUU.
"La discriminación racial, la permisividad y la arbitrariedad de la policía y las torturas en la prisión de Guantánamo muestran la situación real de los derechos humanos en EEUU", apuntó el Ministerio de Exteriores kirguís.
Además, continuó, "todos conocen perfectamente las consecuencias a las que llevaron para los civiles las invasiones de EEUU en Irak y Libia".
"Cientos de miles de muertos, mucho más heridos y millones de refugiados es lo que ha dejado la preocupación de EEUU por los derechos humanos en estos países", remarcó, añadiendo que "mucha gente ha dejado de creer en los verdaderos propósitos de Washington respecto a los derechos humanos en uno u otro país".