Según el embajador la situación en Donbás sigue siendo tensa.
"Continuamos detectando el empleo de armas pesadas por parte de los militares ucranianos que no prevén regresar a sus posiciones anteriores", dijo Lukashevich.
El diplomático señaló que se detectaron numerosos bombardeos con artillería en las afueras de Donetsk.
"Durante la última semana la misión de Observación de la OSCE informó de las nuevas consecuencias derivadas de los caóticos bombardeos de las Fuerzas Armadas de Ucrania contra las localidades en el territorio controlado por las milicias", recordó.
Asimismo, los observadores denunciaron que las armas ucranianas permanecen desplegadas en la zona de seguridad, establecida en virtud de los acuerdos de Minsk.
En particular, se informa de tres sistemas antitanque en Kremenovka, seis obuses en Zeleni Gai, un carro de combate en Kirov, seis carros de combate en Pravdovka, doce cañones antitanque en Zhelani y Novozhelani, un arma antitanque en Pervomaiskoe y diez carros de combate en Avdéevka.
"Los observadores denunciaron ejercicios de tiro realizados por las Fuerzas Armadas ucranianas en la localidad de Zeleni Gai el pasado 11 de abril", agregó Lukashevich.
Las hostilidades dejaron un saldo de casi 9.200 muertos, en su mayoría civiles, y causaron más de 21.000 heridos, según datos de la ONU.
Los acuerdos de Minsk, aprobados el 12 de febrero de 2015 y avalados por los líderes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania, estipulan diferentes medidas para poner fin al conflicto en la región, en primer lugar, el alto el fuego y la retirada de las armas pesadas.
Actualmente en la zona rige un armisticio pactado por el Grupo de Contacto para poner fin a las hostilidades, sin embargo, ambos bandos del conflicto denuncian regularmente las violaciones del alto el fuego.