Los jóvenes coincidieron en que Rusia y Latinoamérica tienen un interés mutuo en impulsar la cooperación. La última muestra de ello son las visitas que efectuaron esta semana los cancilleres de Argentina y Bolivia a Moscú, sostuvo Antón Boreiko, estudiante de posgrado del Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias de Rusia.
Por su parte, el brasileño Leandro Selva, estudiante de la Escuela Superior de Economía en Moscú, reclamó que no se aprovecha al máximo el potencial de las relaciones bilaterales. Selva se mostró convencido de que Rusia tiene que intensificar su política hacia la región. El espacio, las telecomunicaciones, la energía y el complejo técnico-militar, son los ámbitos más prometedores, opina este jóven.
De acuerdo a la estudiante colombiana Paula Alexandra Cotacio Fajardo, de la Universidad Rusa de la Amistad de los Pueblos, la difícil coyuntura internacional que afecta a Rusia y Latinoamérica representa, a la vez, una buena oportunidad para estrechar lazos en distinos ámbitos, en particular, en el sector agroalimentario.
A su vez, la ecuatoriana Diana Patricia Zoleta Mediavilla, de la Universidad Estatal de Pedagogía de Moscú, indicó que una larga y positiva historia de las relaciones entre Rusia y América Latina es un buen cimiento para lograr muchos avances en el futuro.