La invitación fue cursada en marzo por altos cargos del Likud y ha originado polémica en Israel, donde algunos sectores tachan al Partido de la Libertad de neonazi y el expresidente Shimon Peres incluso se negó a recibir al huésped.
En medios políticos israelíes se señala que Sctrache ha sido invitado precisamente por su carácter islamófobo.
Strache fue un estrecho colaborador y discípulo del ya fallecido Jörg Haider, que durante años dirigió el Partido de la Libertad, que él mismo fundó, y que se caracterizó por su abierto antisemitismo.
Strache ha visitado el Museo del Holocausto de Jerusalén en un intento de mostrar a los israelíes que su partido ha abandonado las posiciones neonazis, aunque no todo el mundo está satisfecho con su presencia en este país.
La aparente intención de la visita de Strache es legitimar políticamente el Partido de la Libertad y diluir las denuncias de su pasado neonazi.
“Para nosotros es importante actuar contra el antisemitismo y también contra el islamismo radical y discutir en Israel los asuntos que nos interesan a las dos partes”, dijo el martes Strache.
En los últimos meses Strache ha condenado públicamente el antisemitismo y ha dicho que no tiene cabida en su partido.
En los últimos años funcionarios del ministerio de Exteriores de Israel han celebrado varias reuniones con dirigentes del Partido de la Libertad con el fin de examinar sus posiciones y determinar las intenciones reales de la formación austriaca.