En su opinión, "la sociedad turca y alemana apoyan decisiones fatales para Europa" y "se aleja de sus valores seculares".
"Esto parece una locura, incluso diría terrorismo político, y, por supuesto, un delito de los funcionarios de la UE", dijo en una conferencia dedicada a la crisis migratoria.
Comentó que los pensionistas letones están indignados por la mayor protección social a los refugiados que la de los mismos pensionistas "que crearon y apoyaron ese Estado".
Según Bartashevich, desde el inicio de la crisis migratoria Letonia acogió tan solo dos familias procedentes de África, mientras la cuota para el país báltico es de 756 personas.
Varios países de la UE se opusieron al plan de relocalización de refugiados en los países comunitarios.
Según la agencia Frontex, a lo largo de 2015 un total de 1,83 millones de personas cruzaron las fronteras de la UE ilegalmente.