En primer lugar, el gobierno del presidente Enrique Peña otorgará a Pemex una aportación patrimonial (bonos bursátiles), el próximo viernes 15 de abril, por 26.500 millones de pesos (unos 1.500 millones de dólares a cotización actual), dijo la secretaría de Hacienda (Finanzas) en un comunicado.
Esos fondos procederán del presupuesto del Gobierno federal mexicano, generado por el ajuste preventivo al gasto anunciado del 17 de febrero pasado, dijo la secretaría de Finanzas.
En aquella fecha, el gobierno de Peña recortó el gasto público en 132.500 millones de pesos (unos 7.500 millones de dólares), de los cuales Pemex cargó con un recorte a su gastos de 100.000 millones de pesos (unos 5.700 millones de dólares menos).
Para completar el apoyo financiero anunciado, el Gobierno otorgará a Pemex, en segundo lugar, una facilidad por 47.000 millones de pesos (unos 2.700 millones de dólares) para el pago de pensiones y jubilaciones durante 2016.
Esa segunda aportación será realizada mediante el intercambio por títulos bursátiles del Gobierno de México, salidos de una parte del pagaré provisional que en 2015 otorgó a Pemex, agobiada por la reducción de sus ingresos por el derrumbe de casi 70 por ciento de los precios del crudo desde el pico de 2014.
El salvavidas financiero es para ofrecer liquidez a la endeudada empresa estatal, que debe cantidades multimillonarias a sus proveedores de servicios, y acreedores nacionales y extranjeros, en un contexto de bajos precios internacionales del petróleo.
Cálculos a la baja
Para recibir este apoyo, el gobierno obliga a Pemex a comprometerse a reducir su deuda circulante por un monto equivalente de fondos federales anunciados este miércoles; y a que el resto del pasivo circulante remanente se genere de obligaciones financieras o deuda adquiridas a partir de este año 2016.
Asimismo, el gobierno exige a Pemex que “deberá implementar mecanismos para registrar y gestionar adecuadamente dicho pasivo”.
Por otra parte, el gobierno está modificando el régimen fiscal aplicable a las asignaciones que opera la estatal Pemex, “a fin de reflejar de mejor manera las condiciones de operación de la empresa”.
La secretaría federal de Finanzas afirma que el ajuste se reflejara en un mejor balance financiero, “contribuyendo a un fortalecimiento de su patrimonio”.
México, décimo productor mundial de crudo, ha calculado a la baja el precio del barril de petróleo para todo 2016, con fines presupuestales, recortando su proyección del precio del barril de crudo de 50 a 25 dólares promedio anual por cada tonel.
Esta proyección se mantiene, aunque el martes la cesta mexicana de crudos de exportación cerró en su mejor nivel del año, a 33,50 dólares, en un ascenso inducido por las expectativas de la próxima reunión de países productores en Doha, promovida por Rusia, Arabia Saudí, Catar y Venezuela, que buscan estabilizar el mercado mundial.
Tras el drástico recorte a su presupuesto anual en febrero pasado, —que este miércoles ha sido confirmado que “se mantiene”-, Pemex debió suspender vitales proyectos de producción y exploración petrolera, que tuvieran costos arriba de 25 dólares por tonel de crudo.
Esa decisión tendrá un impacto en su producción, que perderá el bombeo de al menos 100.000 barriles diarios (b/d), según cálculos oficiales, pero expertos consultados por Sputnik Nóvosti estiman que la caída real de la producción será de unos 300.000 b/d.
Pemex busca socios extranjeros y privados en el marco de la apertura de la industria energética de México, ante el declive del promedio de extracción petrolera actual, que es de 2,2 millones b/d, 1,0 millón b/d menos que su pico histórico, alcanzado hace 11 años, en el lejano 2004.
La reducción del pasivo circulante a favor de Pemex “se reflejará en un mayor gasto (de la petrolera) y un deterioro de los requerimientos financieros del sector público” mexicano.
Sin embargo, el gobierno de Peña estima que las medidas de apoyo a Pemex, “mejorarán los requerimientos financieros del sector público y el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público en 2016”, al abatir la deuda histórica de Pemex.
De acuerdo con la calificadora de riesgo Moody’s, la petrolera estatal enfrentará vencimientos de deuda este año 2016 por casi 11.700 millones de dólares, si unos 6.700 millones que vencían a finales de 2015 se extendieron a este año.
Las condiciones económicas adversas que atraviesa el sector hidrocarburos a nivel internacional y el agotamiento de distintos yacimientos, como el legendario Cantarell de fácil explotación en agua someras del Golfo de México, que marcha hacia su extinción, “han debilitado la situación financiera de Pemex”, dice el extenso reporte explicativo de la cartera de Finanzas.
En el contexto actual de precios bajos del petróleo, el gobierno mexicano apoyará a Pemex utilizando diversos instrumentos, “que incidirán en un mejor resultado de operación, la capitalización de la empresa y mayor liquidez inmediata”, espera México.
El multimillonario apoyo financiero anunciado se propone, finalmente, como objetivo estratégico “contribuir a alinear los incentivos para que las mejoras en la gestión de la petrolera estatal sean el eje del fortalecimiento de Pemex”.