La BGATC informó que se opone a las medidas acordadas tras cerrar un acuerdo social que eleva la edad de jubilación hasta 55 años y pidió a sus miembros que "informen de que están enfermos y declaren que no están en condiciones de cumplir con sus funciones".
Tras el inicio del paro, la capacidad de tráfico del aeropuerto disminuyó hasta 17 vuelos por hora en vez de 76.
También se cancelaron todas las salidas y llegadas en el aeropuerto secundario de Charleroi, al sur de Bruselas, desde donde operan principalmente compañías de bajo coste.
También fueron cancelados los vuelos de Brussels Airlines a Moscú y San Petersburgo.