A partir del verano de 2016, los turistas que lleguen a Japón podrán "conectar" sus huellas digitales a sus tarjetas de crédito y a sus datos personales. El registro podrá hacerse en los mismos aeropuertos japoneses y en otros lugares públicos.
En su etapa inicial de pruebas, el sistema estará disponible en 300 sitios: tiendas de recuerdos, restaurantes, hoteles y otros establecimientos populares entre los turistas.
Este experimento es parte de un programa del gobierno japonés para atraer a los extranjeros a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos que se realizarán en Tokio en 2020. Se espera que para el 2020 el sistema sea implantado en todo el país.
El sistema, además de facilitar la vida de los turistas, también ayudará al Gobierno japonés a analizar los hábitos de compra de sus visitantes.