"A pesar del progreso en la consolidación del armisticio, Turquía no deja de enviar armas y efectivos a las bandas del Frente al Nusra, en particular, a través de las zonas donde hay grupos de la oposición bajo control de EEUU", dijo Rudskói.
El titular ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, urgió a principios de de marzo sellar la frontera entre Siria y Turquía para detener la ayuda a los terroristas desde el exterior.
Desde el pasado 27 de febrero en Siria entró en vigor un alto el fuego, fruto de un acuerdo entre EEUU y Rusia cuyos militares monitorean la situación y reportan violaciones.
La tregua, avalada por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, no se aplica a los grupos declarados terroristas por la ONU, incluidos Daesh (Estado Islámico) y Frente al Nusra, proscritos en Rusia y otros países.