El primer presidente de la Armenia postsoviética aseguró que ese hecho "aumenta el papel de Rusia en las futuras negociaciones sobre la solución del conflicto en Karabaj".
El pasado 2 de abril se reanudaron en Nagorno Karabaj los enfrentamientos a gran escala, Armenia responsabilizó de la ofensiva a Azerbaiyán que, a su vez, denunció bombardeos de localidades desde el lado armenio.
Según datos de la ONU del 4 de abril, 33 personas murieron y más de 200 sufrieron heridas.
El 5 de abril las partes anunciaron el cese del fuego.
Ereván y Bakú viven enemistados desde el inicio del conflicto de Nagorno Karabaj, en 1988, cuando este enclave, poblado en su mayoría por armenios, decidió independizarse de la República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
Bakú perdió el control sobre Karabaj y siete distritos adyacentes tras una escalada de hostilidades entre 1992 y 1994.