Centenares de pobladores de la capital se reunieron junto al monumento a Stepán Shaumián en el centro de Ereván y partieron hacia el panteón Erablur, donde yacen los caídos durante la primera guerra de Nagorno Karabaj (1992-1994).
La iniciativa fue apoyada por muchos pobladores y visitantes de Ereván.
A la marcha se sumaron los jerarcas de la Iglesia Apostólica Armenia.
En Erablur se realizó un servicio fúnebre por los combatientes caídos, los participantes de la marcha prendieron velas y depositaron flores en honor de los mártires.
Los enfrentamientos a gran escala que se reanudaron en Nagorno Karabaj el 2 de abril, Armenia responsabilizó de la ofensiva a Azerbaiyán que, a su vez, denunció bombardeos de localidades desde el lado armenio, 33 personas murieron y más de 200 sufrieron heridas, según datos de la ONU del 4 de abril.
El 5 de abril las partes anunciaron el cese del fuego.
Ereván y Bakú viven enemistados desde el inicio del conflicto de Nagorno Karabaj, en 1988, cuando este enclave, poblado en su mayoría por armenios, decidió independizarse de la República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
Bakú perdió el control sobre Karabaj y siete distritos adyacentes tras una escalada de hostilidades en el período de 1992 a 1994.
Para impulsar una solución negociada del conflicto, en 1994 se instituyó el Grupo de Minsk, copresidido por EEUU, Rusia y Francia.
Azerbaiyán insiste en recuperar su integridad territorial; por su parte, Armenia defiende los intereses de la autoproclamada República de Nagorno Karabaj, que no es parte de las negociaciones.